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Cuando
ingiere nicotina en el cuerpo, se crea un desequilibrio químico y
una dependencia en los receptores de nicotina.
Este desequilibrio
aumenta la cantidad de mensajes transmitido al cerebro. Imagíneselo
como mensajes transmitidos por radio. Cuando la nicotina en la corriente
sanguínea llega a un nivel bajo, la transmision de los mensajes
es interrumpida y es imposible pensar claramente. La transmision de
su “radio”
no se sintoniza bien. Se siente distraido y irritable. Siente un impulso
pasional para el cigarillo, nomás para restablecer un estado de
normalidad.
Usamos una combinación
de medicamentos que no son adictivos. Se adhieren a los receptores de nicotina
satisfaciendo por completo el apetito del cuerpo para la nicotina. Cuando
estos receptores se bloquean, también se bloquea el impulso pasional
(“craving”) de fumar, eliminando por completo lo negativo del
síndrome de abstinencia.
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